Ayudando a limpiar a mamá
Como cada viernes por la tarde, un hijo acude a casa de su madre para echarle una mano en la limpieza de la casa.
Ayer mientras me dirigía a casa de mi madre, vinieron a mi mente recuerdos de mi infancia. Recuerdos de cuando yo tenía unos doce o trece años, y todos los viernes por la tarde acudía a casa una joven chica que ayudaba a mi madre a limpiar. Se llamaba Marisol y tendría unos veinte años. Ella y mi madre se pasaban dos horas limpiando, mientras yo en mi habitación leía, estudiaba, hacía los deberes, jugaba al ordenador… Marisol era mi amor platónico, me parecía muy atractiva y muchas de las pajas que me hice...