La habitación alquilada

Cuando llegué a aquel piso, para ver la habitación, no podía imaginar lo que pasaría apenas un par de semanas más tarde.

Cuando llegué a aquel piso, para ver la habitación, no podía imaginar lo que pasaría apenas un par de semanas más tarde.

En el piso ya vivían cuatro chicas a las que llamaremos Ana, Bea, Cris y Daniela. (Obviamente no se llaman así, pero les debo mantener su anonimato).

Ana es una jovencita de 18 años recién cumplidos. Tiene una larga y negra melena y un cuerpo que recuerda al de una Diosa griega. Sus piernas empiezan en unos lindos píes que, solo recordarlos en mi boca, me produce gran excitaci...