Tomando el sol

Un tranquila mañana disfrutando del sol se torna placentera y menos tranquila.

Estás tumbada en la terraza, descansando y tomando el sol que brilla a media mañana, haciéndote olvidar todas tus preocupaciones y permitiéndote desconectar de la dura semana. Hay un leve murmullo que sube desde la calle pero en ese ático te encuentras como en una burbuja aislada del mundo.

En ese momento de serenidad y paz interior notas su presencia... sientes curiosidad pero no abres los ojos y esperas... Instantes después notas el tacto de sus dedos comenzando a masajear la base de tu cuello....