Había pasado un mes desde la noche que pase con Amanda y aun no me podia recuperar de la forma que tubo de rechasarme despues de haber pasado la mejor noche de sexo de mi vida y aunque ella lo negara tambien de la suya, esa mañana me desperte euforica como nunca antes lo habia hecho e inmediatamente busque su dulce cuerpo a mi lado pero su lado de la cama estaba vacio, aunque en las sabanas estaba inpregnado el olor de su cuerpo y aun estaban calientes, escuche el ruido de la ducha y de inmediato mi m...

Senti como se undia el colchon con su peso, era una situación bastante incomoda pero aun así me dispuse a dormir, aunque el suave murmullo de su respiración me aturdia y su dulce olor llenaba mis sentidos, poco a poco senti que no había suficiente aire en la habitación pensaba que en cualquier momento iba a dejar de respirar, mi cuerpo se estremecia de solo pensar en mi compañera de cama aquella noche.

Todo habia sido una equivocación de la administración del hotel lo que me obligaba esta noche...