A los pies de mi Ama 3
Mi hombría ha reaccionado brutalmente al estímulo de la visión de dos hembras preciosas y dominantes totalmente desnudas
-Me parece que te convendría una buena ducha –la voz del Ama me saca de mi ensimismamiento; obviamente, por el tono cordial que emplea, deduzco que se dirige a su invitada.
Ésta tarda en reaccionar un poco ante la sugerencia, sumida como está en un sopor placentero.
-Sí, creo que sí.
-Ven, sígueme –le dice el Ama alargándole la mano para ayudarle a levantarse.
Ambas empiezan a caminar lentamente, aún cogidas de la mano, en dirección al pasillo que conduce al cuarto de aseo principal...