Un paseo por Madrid que termina en locura sexual 3
De como, en minutos, me convierto poco a poco en un puto asioso de sexo. No lo podía ni imaginar....
Esa cosa seguía creciendo y poniéndose dura en mi boca, más dura si cabe, algo casi imposible. Los suspiros y jadeos se oían más entrecortados pero más claros, el cabronazo estaba disfrutando…..y yo también. Estaba como loco chupando ese trozo de carne, me asombraba tanto a mi mismo que no podía pensar en nada más, solo hacerlo disfrutar.
A mi espalda oí un pequeño chasquido. Me saqué la polla del vecino de la boca un momento y oí un pequeño gemido de desagrado pero seguí moviéndola con la mano. Mient...