De mañana
En el baño con mi Sumisa
Anoche llegamos tarde y cansados. Nos metimos en la cama y dormimos.
Esta mañana, al volverme hacia el centro me he encontrado de golpe con tu culo.
He tocado la braguita que lo cubre y, por encima de tu cintura, enrollado, el ligero camisón corto de seda con el que duermes.
Su contacto y tu calor han despertado a mi monstruo que, perezosamente, ha empezado a levantar su cabeza.
Me he ido acercando.
Primero mi mano, tímidamente, ha rodeado tus nalgas. Se ha paseado por ellas su...