Alan y la cita de los hombres de amarillo

Alan es invitado por un compañero de curso a entrar en un club extraño, que es una secta sexual.

ALAN Y LOS HOMBRES DE AMARILLO

Dedicado a mi amigo de Internet

Alan entró a una universidad privada. A pesar de todos los esfuerzos por ingresar a una institución pública, donde pudiera conseguir una beca, el resultado de su prueba de admisión no fue el suficiente. Él era un joven estudioso e inteligente, aunque, según decían las vecinas del barrio popular en que vivía con sus padres, no siempre de buenos hábitos. Le gustaba pasarlo bien los fines de semana y más de alguna lo había visto ll...

Ricardo y el entrenador (2)

Luego de su primer encuentro, Ricardo y Antonio acuden a un centro de estética donde el adolescente conoce a Christoff, un alemán muy caliente que sabe varios secretos sobre sexo.

RICARDO Y EL ENTRENADOR (Segunda parte)

Si no has leído la primera parte o no larecuerdas bien, te sugiero revisarla antes de leer ésta.

Luego del primer encuentro entre Ricardo, el joven jugador de básquetbol, y su entrenador Antonio, ambos pactaron un encuentro en el Centro de Estética de Christoff, un alemán que había llegado a principios de los años noventa a Chile, traído por una marca europea de ropa. Con algunos recursos, y entendiendo el cambio de mentalidad y un mayor atractivo par...

Ricardo y el entrenador

Mojados por la lluvia, Ricardo y su entrenador de básquetbol descubren algo que no conocían el uno del otro.

RICARDO Y EL ENTRENADOR

Él era un muchacho extraordinariamente vivo, de mirada penetrante. Sus ojos siempre llamaban la atención, principalmente por el tono azabache de sus pupilas. Tenía catorce años y muchos proyectos para realizar en su vida. Era respetado y querido. Si quería podía hacer bajar la vista a su interlocutor, pero lo habría considerado una falta de respeto. Su cara era la de un niño, con un toque de haber realizado recién alguna travesura. Pero lo que no concordaba con ello era e...

La adopción

Un muchacho es adoptado por un hombre. Lee lo que pasa entre ambos y un par de modelos y su manager. Es una ficción recaliente que te recomiendo.

LA ADOPCIÓN

La infancia de cualquier niño huérfano o abandonado es difícil. Criarse en instituciones benéficas suele ser una experiencia poco grata. Tal es mi caso: desconozco mi origen, no sé quienes fueron mis padres ni por qué llegué aquí. Lo único que recuerdo desde mi edad primera es estar en el patio del orfanato, esperando que llegue un padre o una madre. Eso, hasta los diez años, cuando perdí toda esperanza de recibir algo de cariño paterno. Porque amigos sí que tenía bastantes; aunque a...

¡Oh, doctor, esta vez hazme sufrir!

Un joven que va al médico por un problema genital se encuentra con más de una sorpresa... y la solución a sus problemas.

¡OH, DOCTOR!

Siempre he sido un joven bastante deportista, orgullo de la familia por la cantidad de medallas ganadas en triatlón. Todo ese ejercicio me ha traído más de una gratificación, como ser considerado el mejor deportista de mi colegio. Además, realmente me gusta el físico que he adquirido con esfuerzo. A lo que Dios me dio (un cabello negro liso, unos grandes ojos del mismo color, una piel tersa, hoyuelo en la barbilla y en las mejillas cuando sonrío) yo le he agregado una musculatura he...

Museo de la carne (2)

Francisco prosigue sus aventuras sexuales en un crucero que lo lleva hacia Atenas, donde se realizará el encuentro de los hombres más bellos del mundo.

MUSEO DE LA CARNE 2

Continuación del relato del mismo nombre, publicado el 21 de junio.

Todo fue como realmente Francisco esperaba. Finalmente, gracias a lo complaciente que había sido con Ernesto, el reclutador, fue seleccionado para el Gran Museo de la Carne, que se realizaría en Atenas ese mismo año. No fue difícil conseguir la autorización de su madre, que pensaba que había ganado una beca de estudios y hasta lo fue a despedir a Valparaíso.

El buque en el que estaba era plenamente...

Museo de la carne (1)

Francisco desea ser seleccionado para un museo de especímenes vivos. Para lograrlo, debe ser muy complaciente.

MUSEO DE LA CARNE (PRIMERA PARTE)

Se preocupaba más por su madre que por sí mismo. Él sabía que no era bueno para los estudios, pero que de alguna manera saldría adelante. Pero su madre, una ejecutiva moderna y de buena presencia, pensaba que a su pobre hijo sólo le quedaba el convertirse en vago. Su situación –y la de sus amantes- era buena, pero no como para no hacer que Francisco no estudiase hasta reventarse para superar esas malas notas. Entre madre e hijo lo único que existía de similitud...

bizarrogay

El protagonista cuenta cómo accede a un sitio de encuentros de sexo extraño, siendo tratado por un par de gemelos como jamás pensó anteriormente.

bizarrogay

Varios días me he tardado en concluir esta extraña fantasía que vino a mi mente antes de dormirme. Sé que es extraña, pero en materia de deseo sexual pueden existir variantes como ésta. Ojalá les agrade y les excite. Si no es así, sólo deja y sé tolerante.

Tenía dieciséis años y todo el futuro para desarrollar miles de proyectos. En general, la vida me sonreía. Tenía buenas calificaciones, una situación acomodada y una pinta que mataba a todo aquél que me miraba. Podía sentir la...

Despedida de soltero en el sofá verde

Cinco amigos, una despedida de solteros, un fabulosos striper y muchos juguetes eróticos...

DESPEDIDA DE SOLTERO EN EL SOFÁ VERDE

Esa noche mi amigo Miguel tenía la última oportunidad de divertirse en libertad con los amigos. El pobre, desde el día siguiente, pasaría a ser un hombre casado y cazado. Para colmo de males, a Mónica no la aguantaba nadie. Producto de tener un cuerpo de lujo, se acostumbró desde pequeña a dominar a todos los hombres, humillarlos y torturarlos sicológicamente. En mí ella no tenía ningún efecto porque no me gustan las minas. Y menos de ese tipo. Pero seguía s...

El Taller Mecánico

A un estudiante kiropráctico se le echa a perder su motocicleta. Los mecánicos están ahí para servirlo...

EL TALLER MECÁNICO

Algo estaba pasando con mi motocicleta. Andaba a tirones y parecía que pronto ya no se movería más. Y la cosa era grave porque esa noche tenía una fiesta en casa de unos amigos, compañeros de mis cursos de kinesiólogo. Recordé que por ahí había un taller de motos y doblé la dirección hacia ese lugar. Yo ya conocía al mecánico: Julio, un chico agradable de unos veintitantos años. La verdad, me gustaba cómo se movía, con seguridad absoluta, el tono calmo de su voz, su rostro de...