ENCOXADA, mi fetiche - Parte 1

Un recuento de las primeras veces que me abusaron en el transporte público y cómo éstas experiencias se convirtieron en mi fantasía sexual.

Me encanta que me manoseen en lugares públicos.

Todo empezó un día en la mañana cuando iba a la secundaria. Esa fue la primera vez que un desconocido me tocó el culo. Fue muy breve y muy esporádico. Difícilmente me di cuenta. Me imaginé que esa sensación de contacto con mis nalgas debía ser algo accidental; después de todo eran las seis de la mañana y el autobús que tenía que tomar siempre iba bastante lleno de personas con mochilas y maletines que se dirigían al trabajo o a la escuela. Fue sólo hasta...