De macho a mariquita
Nuestra perrita Perla cumpliendo ordenes nos vuelve a deleitar con un nuevo relato. Espero que lo disfruteis
Me encuentro encerrado casi desnudo, solo llevo mi slip, parece ser un cajón de madera
y todo está oscuro, apenas por una rendijas entra aire, puedo respirar pero mi sudor se
concentra en el poco oxígeno de este habitáculo. Como llegué aquí no lo sé, no lo recuerdo,
pero ahora lo que más me preocupa es hacia donde voy, quien estará afuera de esta caja
esperando por mi. Escucho voces, la caja se mueve, la levantan para luego bajarla de lo que
creo es un camión, no hablo, solo re...