No se traiciona a un amigo (parte 2ª) Chantajeado

Continuación de mi relación con mis amigos y el restp de la familia

Paco apareció al día siguiente por el bar. Loli acababa de bajar con madre y no habíamos podido intercambiar más que un saludo debido a los clientes que tenía que atender, pero al verle entrar con un fabuloso ramo de rosas supe que algo iba a cambiar respecto a lo que teníamos pensado.

Al entregarle el ramo todo fueron peticiones de perdón, a ella y a mí, súplicas y llantos y promesas de que no se repetirían los celos. El espectáculo era seguido con una cierta emoción por parte de los clientes, que es...

No se traiciona a unas hijas

Otro miembro de la familia se une a mi vida

Después de mi cumpleaños nuestra relación se estrechó mucho más. Paco y Loli no perdían ocasión de solicitar mis "servicios", tanto para que les prestara mi apartamento ccomo para que les "prestara" mi cuerpo. Nuestros encuentros múltiples eran cada vez más frecuentes y más desinhibidos.

En cada uno de ellos Paco y yo avanzábamos en nuestros tocamientos, y no tardamos en besarnos, acariciar nuestras pollas y hacernos mamadas mutuas siempre en presencia de Loli, que a veces participaba y otras se confo...

No se traiciona a un amigo (parte 3ª)

Nuestra relación avanza en buena dirección

Belén tomó por costumbre pasar todos los días por el bar a preguntarme mis horarios, y en cuanto podía me esperaba en el portal y nos dábamos unos homenajes de cuidado. Sólo practicábamos sexo oral; ella no era virgen, pero decía que no necesitaba ser penetrada, que estaba así muy bien, que el día que tocase follar ya me lo diría. Por supuesto que su hermana no sabía nada, y menos aún su madre.

Con Loli y Paco la relación seguía como siempre, con nuestras salidas y nuestros besos sin ir más allá.

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No se traiciona a un amigo (parte 1ª)

Primera parte de unos hechos ocurridos en Zaragoza en 1985. Absolutamente reales, solo con alguna licencia literaria y los nombres cambiados

Carmen era una viuda cercana a cumplir los 50, conocida de mi madre desde jovencitas por haberse criado en el mismo barrio después de la Guerra Civil. Sus hijas tenían entonces 22 y 19 años; Loli, la mayor, no muy guapa, culona, fiestera; Belén, la peque, una muñequita de porcelana con alma guerrera. Vivían justo encima del bar en el que trabajaba yo a los 24 años, y nos veíamos todos los días, así como con Paco, el novio de Loli. Por mi aspecto serio y formal, y por la amistad con mi madre, Carmen confiaba...

Mi prima y su amiga inglesa

Un encuentro sorpresa con mi prima y su amiga inglesa

Me enteré de que mi prima estaba en la ciudad por casualidad; mi madre lo comentó en la reunión semanal que hacíamos los hermanos: tomábamos café y despellejábamos a todos los ausentes, una tradición de años.

No la había visto desde que partió a Londres hacía ya cinco años, pues aunque venía al menos una vez al año, por diferentes compromisos y viajes no habíamos vuelto a coincidir. Seguía llamándola por su cumpleaños y ella lo hacía cuando me echaba de menos; hasta practicamos sexo telefónico en ocas...

Mi prima, en la boda de mi hermano

Sucedió hace más de veinte años, pero fue una de las más bonitas historias de amor que experimenté

Celebramos hace poco el vigésimo aniversario de boda de mi hermano pequeño y de repente recordé lo ocurrido con mi prima aquella noche.

Yo tenía entonces 31 años y mi prima 19. Nunca había sido una belleza de las que hacen volver la vista, pero lo cierto es que era muy resultona: un rostro bonito, una bonita figura y muy pero que muy simpática y cariñosa.

La cosa es que ya en el banquete había estado hablando con mi prima porque llevábamos tiempo sin vernos al haber estado ella estudiando fuera...