Los problemas se resuelven en familia

Su hermana y su cuñado la iniciarían en el sexo, tenía con ellos el placer garantizado.

A mis 30 años, aquello que solo imaginé en mis sueños por fin estaba ocurriendo y aun cuanto sentía como mi cuerpo se convulsionaba al ritmo de un placentero orgasmo, no daba crédito a lo que veía: Sonia estaba engullendo mi verga, moviéndose al ritmo de mis eyaculaciones mientras con una mano lo masajeaba firmemente y con la otra hacía lo mismo con mis testículos. Procedió luego a lamer el capullo lentamente, eliminando todo rastro de semen. En ningún momento había dejado de mirarla pero ahora noté ...