3 Sets de tenis y un ordeñador

Sorpresa en el centro comercial, mientras esperaba a un amigo se le acercaba un galán que le sedujo con miradas muy lujuriosas.

¡ Me lleva la chingada, ya se me rompió la cuerda de la raqueta y a mitad del partido de tenis! Era una tarde de jueves en un conocido club deportivo de la ciudad de México y estaba ganando el tercer set en un partido muy disputado contra un cuero de 1.80, lampiño, cabello cenizo veteado de güero (rubio), una piernas impresionantes y una de las mejores nalgas del torneo de intercubles de ese año.

Me había ganado el primer set 6-3, después yo me hice del segundo por 7-5 y estábamos en el...