We found love in a hoppeless place (II)
-Shh, no digas nada solo... déjate llevar...- y con estas últimas palabras porfín nuestros labios se juntaron moviéndose lentamente y con ternura-.
Los día siguientes en el transcurso de las 2 semanas siguientes al incidente pasaron fugaces y con mucha tensión sexual no resuelta por parte de ambos. Álex, mi buenorro y cachas monitor, es alto, fornido, de espaldas bien puestas y brazos marcados. Su abdomen está cubierto por una dulce tableta que lo hace aún más irresistible de lo que ya es. Bajando hacia la zona erógena: su abultado mienbro viril no tiene nada que envidiarle a su esculpido y prieto culo; más abajo sus fibrosas piernas, propias de un hom...